Recién ahora me siento con ánimos de escribir después de la tragedia ferroviaria de Once.
Quiero dejar esto:
"Los dos primeros coches... hay una cultura muy argentina en esto de ir a la punta del tren para bajar antes, esos dos primeros coches estaban abarrotados de gente lo cual produjo que el accidente tomara un ribete de tragedia, si esto hubiera ocurrido ayer, que era feriado, seguramente ese coche hubiera impactado y hubiera sido una cosa mucho menor y no de la gravedad que fue hoy, que lo constituyó en un accidente extremísimo (sic)" -Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte.
Sí, quiero dejar constancia de lo que dijo este funcionario con cara de piedra que sigue en su cargo.
Como si fuera poco, el Gobierno quiere presentarse como querellante en la causa.
La Presidenta, en vez de dar la cara, se esconde en El Calafate.
Sólo dio un mísero comunicado.
El Presidente Lugo vino al país por las víctimas paraguayas. Él sí responde por su gente.
Nuestra Presidenta, especialista en el uso y abuso de la Cadena Nacional para inagurar pelotudeces por videoconferencias... huye.
Mientras tanto tenemos 50 muertos. Mientras tanto aún hay personas desaparecidas. Mientras tanto en los últimos meses hubo récord de accidentes ferroviarios... y "accidentes" está demás. Crímenes... porque todos fueron evitables.