A seguir!!!!
La mina, estaba buscando desesperadamente un adminiculo que parecía un conejo destartalado, con una mirada maléfica que denotaba cierto encono.
Allí mismo, donde había un duende fumón, Cacho Castaña se puso un gran preservativo en la boca y lo infló hasta que los pulmones estallaron, entonces la mina ante tal estrépito, se acerco a picarle el ojo y darle un patadón en los pulmones reventados. Entonces recordó que debía ir en busca del admíniculo perdido.
Sintio una gran comezón en la garganta, lo cual era producto de esa infusión dulzona que el duende le habia proporcionado a cambio de un super caño de orégano potenciado con rúcula radiactiva, con lo cual se olvidó de continuar buscando el admínculo. Decidió ir a pasear por la zona roja, sin un propósito, sólo para chusmear y sacar una larga y poderosa linterna de tres pilas para alumbrar al travesti que estaba ejerciendo su profesión. La luz encandilo al cana que estaba coimeando a un dealer, pero rapidamente le hizo una seña, y entonces se bajó los lienzos dejando entrever su zunga de leopardo. "El viejo de la zunga" gritó